El café es de muy buena calidad, en particular el capuccino. El croissant también estaba rico. La primera vez pedí un cáscara latte que a mi parecer estaba demasiado dulce y no se percibía el amargo leve que lo caracteriza. En mi tercera visita le di una oportunidad al mocca, sin embargo también me pareció muy dulce, no utilizan cacao natural, pero es una cuestión de gustos, a mí en particular no me gustan las bebidas muy dulces.