Para un carnívoro como yo es sin lugar a duda el equivalente a un disneylandia. La barra de ensaladas y pastas se veia muy apetitosa pero hubiera sido pecado distraerme con ella. Si senti que los meseros no se acercaban con la suficiente frecuencia y tampoco llevaron todos los cortes sino hasta que los ordenabamos. El sitio estaba animado con musica en vivo y agradable. Si tengo que ponerle una mala calificación pues para llegar a los baños se tiene que atravesar todo el centro comercial.