Llegamos al lugar, estaba un poco lleno, pero fueron súper amables y nos acomodaron unas mesas y pudimos sentarnos a comer 7 adultos y 2 niños. La atención excepcional, contestaron todas nuestras consultas de los platos, modificaciones, solicitudes especiales, sin problemas. Cuando llego la comida, la devoramos al instante, yo pedí una pasta de pollo con vegetales al óleo que está deliciosa, la lasagna de pollo divina. El ambiente súper agradable, no nos queríamos ir. Muy recomendado, pronto volveremos.