Las galletas son muy buenas sobre todo la de red velvet y la de macadamia (recomendadas), el lugar tiene buen ambiente sobre todo si van con niños, pero la joven que nos atendió fue lo peor de la experiencia, parece que le molestaba todo y no fue nada cordial. Independientemente de eso, no opacó la grata velada con mis sobrinas. A pesar de esto, regresaré algún día.