El local se encuentra en una pequeña feria del Centro Comercial. Un local bastante ruidoso con una decoración simple con mesas pequeñitas. Deberían arreglar la filtración en el techo, pues comer viendo una gotera es un poco desagradable. En cuanto a la comida, pedimos unos Calamares y una Croquetas de Bacalao. Los Calamares estaban bien preparados pero no sabían absolutamente a nada. La Croquetas estaban decentes aunque en mi opinión, mucha harina y poco Bacalao. El servicio fue bueno y rápido. Tenían una joven tomando fotografías con flash que la verdad fue bastante molesta. En conclusión, no me arrepiento de haberlo probado pero no creo que regrese.

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