Este es un clásico, recuerdo venir aquí de niño y la verdad creo que no ha cambiado nada, tal vez el ambiente no sea el mejor y la atención la más esmerada pero la comida y su precio compensa lo que sea, la sopa de pollo con vegetales de entrada es deliciosa (la he tratado de emular sin exito) siempre pido los ravioles en salsa napolitana que en mi concepto son los mejores que hay, pero esta vez pedí un filete a la parmiggiana que venia con spaghettis napoli no puede decir nada menos que delicioso y mi acompañante de turno pidió la pizza combinación que también estuvo excelente La verdad no me aburro de comer aquí