Hice reservaciones de Degusta y cuando entramos, esperamos un rato, pero nadie llagaba a sentarnos. Cuando expliqué que tenía reservaciones, me ofrecieron una mesa en el área de la entrada al restaurante, donde no hay aire acondicionado. Ya nos estábamos yendo, cuando nos ofrecieron una mesa en el salón principal, que sí estaba bien acondicionado. Me pareció peculiar que no nos ofrecieron esta mesa desde el principio. La música muy alta y un miembro dela mesa de al lado estaba tocando un tamborito al son de la música, para rematar. Pedimos hummus con foul y falafel. Fue mayormente foul,con hummus a su alrededor y no como una cama, con cuatro falafels. Las hojas de parra vegetarianas y el kafta estaban buenos. La corvina al ajillo estaba mediocre. El ajillo no sabía en lo absoluto a ajo y la corvina, que estaba apanada más de la cuenta, no estaba fresca. Al final nos trajeron postre y té de cortesía. Los dos muy buenos. La relación calidad/precio no es buena. No creo que regreso.

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