Punto obligatorio para parar a degustar un capuchino, después de compras. El café es aceptable, nada fuera de lo ordinario. Los dulces y empanadas acompañan mi cappuccino siempre, por lo que siempre salgo con una sonrisa 😀
Punto obligatorio para parar a degustar un capuchino, después de compras. El café es aceptable, nada fuera de lo ordinario. Los dulces y empanadas acompañan mi cappuccino siempre, por lo que siempre salgo con una sonrisa 😀
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