Desde el inicio la presentación de la carta deja mucho que prometer, la descripción del menú en español es distinta al inglés por lo que lo que ordenamos no fue lo que recibimos, el pulpo a la parrilla nos decepcionó completamente como se veía y su sabor más. El maitre se esforzó por complacernos en la medida que se pudo pero los mesoneros cantaban, aplaudían y se dirigieron a los comensales con “mi amor” lo que me pareció una falta de educación. Por último la ambientación musical se basó en el género salsa brava lo cual hacía difícil mantener una conversación.