El lugar es bonito, el menú variado y con buenos precios, el problema fundamental radica en el servicio ya que por la cantidad de clientes los dependientes tienen que estar corriendo y eso limita la calidad del mismo ya q si los llamas demoran en darse cuenta, otra situación a la q no estamos adaptados es el compartir mesas y esto te lo piden con los nuevos clientes delante y a uno le da pena decir que no, pero ya la intimidad del momento y la conversación se limita sin estos inconvenientes sería muy agradable