Regresamos después de muchos años a probar la pastelería y fue una total decepción. Pedimos una porción de cheesecake de limón y de oreo y la verdad no decían pero nada. Todas las calorías ingeridas no valieron para nada la pena. La cubierta era la que supuestamente tenía el sabor y tampoco era mucho. A la torta de queso le faltaba bastante sabor también. Y para lo que cuesta, realmente se espera un mejor postre. A lo mejor no por calidad, que sí la debe tener, pero por sabor. Definitivamente no vuelvo a comerlos. El mousse que tiene tres chocolates muy básico también.