Son muy cerrados en cuestión de lo que desea el cliente. Un plato de pasta deseaba que la salsa fuese otra en vez de la que decía el menú, y dijeron que había que pagar extra. Todos los cambios son con un costo adicional casi de 4 dólares. Y la respuesta del mesonero fue: “el sistema no permite cambios, así que es extra”. Si es adicional uno entiende el costo, pero si es cambiar algo por otra cosa, porque más dinero? Y las bebidas naturales carísimas una limonada $4.75!!! Precios exagerados aún con el supuesto “50%”