Visitamos en hora de almuerzo, aunque habían pocas mesas, algunas con más de cuatro personas, había sólo un waiter en sala, servicio lento. Aún así, El waiter se mantuvo amable y servicial en todo momento. Disfrutamos de la clásica Blue Moon Belgian, ensalada Waldorf (algo simple, pero si se pide con algo con sabor intenso compensa) Shrimp tempura (rico y spicy) Honey glazed wings TOP! Lo mejor de todo! Y tacos de pescado ok. Visitaremos otro día para cenar, el lugar promete un excelente ambiente por la noche. Volveremos!