deguste de las empanadas y me parecen que son viejas, y estaba duro, que no es el deber ser. La chica que me atendió literalmente me tiro todas las cosas en la mesa, malhumorada y de paso se molestan si le preguntas de que son los pastelitos y las empanadas, me paso a mi y al señor que estaba al frente en fila, porque no tienen identificativos en la vitrina, obvio se debe preguntar y se molesta. El café mal preparado y con mal sabor todo amargo y pedí un late que me tiraron en la mesa prácticamente