La comida está buena, el ambiente fabuloso, te das una vueltita por algunos sitios de España al entrar a este restaurante. El servicio estuvo bien, amable, te presionan un poco para pedir, pero lo entiendo para poder sacar los platos más rápido, tal cual lo hacen. No me gustó que el salonero metiera la propia en mi tarjeta sin preguntar NADA, sólo lo hizo y ya. Igual se la iba a dar porque el trato fue bueno, pero al menos preguntar no?