Santa Rita me encanta. La atención es esmerada y el ambiente super lindo. Fuimos a comer 4 amigas: fusión argentinas y española. Cada una pudo probar un poco de su tierra. Yo me abalancé sobre una empanada argentina de entrada y de principal una milanesa de ternera a caballo con papas fritas (plato con tamaño suficiente para compartir). Sangría tinta para mi, vino para mis amigas. Nos quedamos hasta las 12 de la noche conversando y pasándola super. Recomendable 100%.