Fui recomendado por un amigo y aprovechando la buena oferta de degusta. El local es muy normal, nada especial y desde luego sin ese encanto especial de un restaurante italiano donde tener una velada acogedora. La comida tampoco fue excepcional, o no supimos elegir los platos adecuados; una pizza cuatro estaciónes de lo más corriente y la pasta bien pero tampoco nada excepcional. El servicio atentisimos en todo momento. ¿Volveremos? No creo, hay otras opciones de italianos por explorar.