Conozco este lugar desde su primer día y siempre me encantó. Lamentablemente algo pasó en el camino y ya no es como estas. Fuimos a tomar un café en una tarde, sentados en el hermoso balcón con una rica brisa. El café estaba bueno pero pedimos también una torta Selva Negra que lamentablemente fue hecha hace unos días y tenía sabor de nevera... Que lastima

•