Tenía años sin venir a este lugar y la verdad no me perdía de nada. El servicio fue pésimo, le preguntamos a la mesera sobre una oferta que tenían por instagram y no sabía, tuvo que hablar con otra persona para que nos atendiera. No nos trajeron agua hasta después del plato principal y eso porque la pedí. La comida demoró mucho en llegar. Pedimos filete de pollo en salsa de queso con espinaca sobre una cama de arroz amarillo el cual sabía regular ya que era arroz de cajeta. También pedimos Ribs en salsa bbq sabían como recalentados y era más salsa que carne. No hay muchas opciones de acompañamientos y casi todos los platos vienen acompañando de papas fritas y ensalada de repollo con mayonesa. El lugar todo sucio, piso lleno de papeles y comida. Trabajadores entrando por la puerta de atrás con equipo y materiales mientras comíamos justo al lado, lo cual provocaba que entrara el aire caliente y se escapara el aire acondicionado. El menú debe mejorar. Muy mala experiencia el día de hoy, creo que no volveré en un par de años o hasta que tengan nueva administración.