Un pequeño y pintoresco restaurante, lleno de sabores, y olores al carbón ... platos para apetitos muy voraces, el jugo de mora, que no demora 😄 muy rico las porciones Vs precios muy buenos la sopa trifásica da miedo de lo grande que es, las arepas estaban sabrosas la salsa de ajo riquísimo, los patacones con todo sabrosos y la porky de verdad que está llena de cochinito