Fuimos a conocer el restaurante, hicimos reserva para dos, al llegar nos colocaron en una mesa muy incomoda y la joven concierge no nos dio alternativa y nos íbamos a retirar, pero la ganas de conocer nos quedamos. El servicio de los meseros fue excelente y su explicación de los platos nos ayudo a disfrutar de la cocina griega. Platos de muy buen sabor y el uso de productos naturales y no enlatados nos dejaron encantados, volveremos y reservaremos para mesa de 4.