Cada visita a la Vinoteca es toda una experiencia, siempre hay especiales lo cual lo hace muy dinámico, aunque tengas platos favoritos del menú o vayas por sus clásicos. Las recomendaciones de vino nunca fallan y es mejor seguir el consejo del experto. El chef Rafa es lo máximo en atención saluda cada mesa, siempre asegurando que todo está bien, le da una vibra como que estás comiendo en casa. Todo el equipo proporciona excelente servicio, saben su menú y se nota el buen trabajo en coordinación. El ambiente es acogedor e íntimo. Siempre súper recomendado! Los postres son para morir! Una palabra: ‘Tiramisu’ :)