En esta ocasión fuimos un sábado y nos ubicamos en la mesa redonda en exterior. La mesera que nos tocó no nos atendió bien, para que viniera a tomarnos el pedido se demoró 30 minutos. Las bebidas tuve que pedirlas y buscarlas personalmente al bar. Como la mesera se dio cuenta que estaba molesta por su ineficiencia me mostró mala cara y no quería tomarme el pedido. A la hora de pedir la cuenta, me la trajeron en menos de 5 minutos. La comida ok, hay que saber qué pedir. El ceviche no estaba fresco. Las almejas y los patacones ok. El filete de corvina ok también, aceptable.