He ido en varias ocasiones y la comida y atención muy buena, pero esta vez dejaron mucho que desear. No sé si por ser San Valentín, no se daban a basto y trataban de sacar los platos lo más rápido posible y el mesero super acelerado a la hora de tomar el pedido. Este tipo de servicio de no dejar que el cliente piense o que se decida no es la más adecuada.