Este restaurante hace mérito a su nombre y reputación. El plato Guabina acompañada con risotto de vegetales es un plato que no se debe dejar de probar, exquisito. Igualmente los calamares en su tinta con arroz blanco muy bueno. Además que los langostinos a la plancha y la langosta muy buenas, estos platos los recomiendo con puré de la casa. Los comensales más que satisfechos De postre el 3 leches con licor muy bueno. Fuimos 4 personas de las cuales 2 eran americanos y los meseros se trataron de dar a entender aún estando nosotros que les podíamos ayudar a traducir, muy bien. El ambiente aún mucho mejor con el piano, un toque de elegancia y distinción.