Fui hace tres días para desayunar, con cuatro personas más. Primera vez que visito este restaurante. COMIDA: Los desayunos que pedimos, estaban deliciosos. Bistec encebollado con hojaldres y tortillas y café. También se pidió huevos revueltos y refrescos de naranja con raspadura. Todo muy bueno. SERVICIO: Muy serviciales las señoras que nos atendieron. AMBIENTE: El lugar es pequeño, con adornos típicos. Se siente como si uno estuviera, en el interior. Lo recomiendo para ir en familia.