En general la atención de los muchachos no es mala, aunque en esta ocasión se demoraron mucho y dejó mucho que decir. La comida fue servida rápido pero no con esmero como otras veces... el arroz no se veía bien, los tomates estaban mal cortados y el limón para las tortillas fue mínimo. Las margaritas llegaron después de terminar de comer y la segunda margarita que se pidió fue pésima, el color era totalmente diferente a la anterior y su sabor era malo.