Primera vez que vamos a este restaurante. Buena comida, buen ambiente y muy buen servicio. Reservamos a las 2 pm. el sábado, tal vez un poco tarde para lo que habitualmente se acostumbra a almorzar en Panamá por lo que el restaurante estaba vació, solo para nosotros. Las vistas son espectaculares desde el ventanal la sensación es muy agradable. La comida rica, por poner un pero diría que los platos, sobre todo mi plato principal de las conchuelas un poco escaso para mi gusto. El servicio excelente, muy atento en todo momento y dándonos consejos y orientándonos con algún plato en particular.