Las 2 veces q he ido al chorrera de market plaza me ha tocado una muchacha tan amable que la última vez le tuve que preguntar su nombre. Se llama Jessica. No se su apellido pero la van a reconocer porque siempre está sonriente y se ve que atiende con un cariño increible. Bien diferente a lo q uno suele encontrar cuando lo atienenden en otros lugares.