La comida muy sabrosa, las entradas de pizzas muy ricas. El servicio no fue muy bueno, de hecho llegamos a considerar no dar propinas. No lo recomiendo para celebraciones, cobran $10 por cada dulce que lleves si vas a celebrar un cumpleaños (primera vez que vemos eso en un restaurante al que vas a comer y consumir para celebrar). Imposible dialogar al respecto, el encargado bastante grosero. Pensaba regresar porque la comida nos había gustado, hasta que nos informaron al final de la cena, que nos cobrarían por cada dulce que picáramos en su local. (Lo han podido informar al recibir los dulces cuando llegamos).
