Excelente ambiente y atención ejemplar. Pedimos de entrada la ensalada de langosta, la cuál venía tibia, delicada y deliciosa con una salsa de yogurt; los principales fueron el trío de atún (mejor plato de la noche) el cuál venía muy bien servido y acompañado de vegetales a la plancha; el otro plato fuerte fue el lomito de puerco, delicioso también. No se lleva las 5 estrellas porque los postres (profiterol y cheesecake) estaban buenos pero algo cargados, tal vez un poco de simplificación en el área dulce les daría algo más único.