Fui a pasar una tarde tranquila con mi hijo de 3 años y no salí decepcionada. Pedimos una Pizza de Pepperoni y mi hijo la disfrutó muchísimo. Yo la sentí un poquito subida de sal pero nada exagerado. La atención fue buenísima, hasta de advirtieron que tuviera cuidado con el niño porque la pizza salía super caliente. No tenían tiramisú así que tocará regresar para probarlo. El ambiente del mall es bien tranquilo.