El lugar muy pintoresco y lindamente decorado, las mesas algo apiñadas lo que hace algo incómodo. La atención es amable pero demorada y algo desorganizada. Los precios algo elevados para la comida criolla, pero como es un lugar especializado imagine que el sabor iba a ser excelente. Los chicharrones de entrada muy buenos un saos algo avinagrado. Mi plato prlncipal (pescado al ajillo) a $16 era un pequeño pescado entero, frito sin sal, carente de toda sazón, junto a una taza de mantequilla derretida y ajo, también sin sal, ensalada que se podía comer de una sola cucharada y una tacita de arroz con arroz con coco de buen sabor pero algo duro. Mi esposo pidio pulpo caribeño con mejor sabor, pero bajo en sal, y con mas vegetales que pulpo. La verdad tenía altas expectativas y creo que el concepto y la oferta es buena,.solo que los sabores no estan presentes y las cantidades no ayudan.

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