Fui con un grupo de amigas que me lo recomendó y fue una experiencia muy buena. Trate de hacer reserva a los telefonos reflejados pero jamas contestaron.. por suerte encontramos disponibles las mesas bajas con los colchones para hacer la experiencia mas real... esa area te da una sensación de que de verdad experimenaras la comida indu. el servicio fue rapido, nos atendieron bien, es un restaurante muy pequeño pero tienen una carta demasiado grande... en el area que estabamos era muy oscura que hasta certo punto esta bien pero es agotador para la vista leer un menú de hojas naranjas y letras negras...! si no hubiera ido con mi amiga que conoce un poco de la comida no se que hubiera pedido. Pedimos un plato que traia, arroz, pollo al curry, cangrejo al curry, lentejas, garbanzos con yogurth o algo así y un postresito, la idea es mesclar en tu plato el arroz, con el pollo y las lentejas... y comerlo junto! queda muy bien aunque no lo parezca jeje... en lo personal los garbanzos estaban un poco acidos para mi.. no se que tenia el yogurt... aparte de eso pedimos unas samosas mixtas, pollito y camarones apanados. No soy fanatica del curry pero el sabor era bastante ligero y bueno, me gusto. te ponen 4 salsas diferentes para sumergir los pollitos y camarones y wao.. la salsa de mango y la salsa picante son deliciosas, las otras 2 son de menta y coco.. son buenas tambien.