Soy frecuente en el lugar, vengo promedio de una vez por mes. En mi última visita me disgustó que las meseras solo atienden sus mesas, cuando llamas a otra mesera que no es la que te está atendiendo, te ignoran. Cambiaron el menú, pero solo la presentación ya que sigue limitada la oferta de comida. Probamos los nachos y los mismos no estaban crujientes. Lo único que rescato de esta visita es el buen happy hour y el ambiente.