Atención de primera. Fuimos un grupo grande, mas de 30. Las margaritas llegaban, una tras otra. Los nachos, calientes, exquisitos. El queso fundido desaparecía apenas lo servían. Nos sirvieron generosas porciones de aguacate, no quedó ni una pizca. Los platos fuertes de buen tamaño, nos deleitamos c cada plato, todos quedamos satisfechos, mas q llenos. El ambiente estaba ok, nos dieron un area privada, pusimos nuestra musica y todo la disfrutamos. Muy buen lugar para reuniones. Seguro regreso.