Tenía altas expectativas de este sitio, me llamaba mucho la atención el concepto relajado, por lo que desde hace tiempo quería visitarlo. Pedí una picada, tuve que esperar alrededor de una hora para que me la sirvieran y la verdad, no me gustó. Preguntamos por varias cosas y la respuesta de la muchacha en su mayoría era “no tenemos”. Salí bastante decepcionada.