Ubicado en San Francisco, este restaurante crea una propuesta de cocina urbana. Su chef Roberto Richa, sorprende nuestro paladar con combinaciones de sabores y texturas, con un giro a su estilo. Entre las entradas ordenamos el Ceviche de Langostinos, Mini Cannolis de Osobucco y Croquetas de maíz con Pato confit. De plato fuerte ordenamos Ravioles de Brisket, Pescado del día y el 5inco Burger. Todo muy rico, de sabores muy balanceados. De postre, no deje de pedir Buscando Guayaba. Al entrar, te encuentras con un grafiti de Salvador Dalí, que junto con su iluminación, crean un ambiente artístico y acogedor. Tienen una barra y ofrecen una carta de bebidas y cócteles. El servicio es jovial y esmerado. Regresaré a probar otros platos. El Chicharrón Enroscao me tiene intrigado. Bien recomendado.