La comida es exquisita. Recomiendo altamente el Trío de Okinawa y el crab chowder, sabores inigualables. Los tacos de atún también ricos, pero porción pequeña. A mí parecer los precios son un poco altos, pero vale la pena la experiencia gastronómica. El servicio es bueno, pero el hecho de que me trajeran la cuenta aún cuando no habíamos terminado el postre me pareció algo totalmente fuera de lugar y grosero, ni dejan pasar el rato.