Como siempre una experiencia increíble. Cada uno de sus platos tiene un toque super distinto y especial. Si van no pueden dejar de pedir para compartir los dátiles y unos crispy rice (hay varios sabores pero mi favorito es el de spicy tuna). De plato fuerte pedimos un sushi que tenía beef, langostino y queso crema, super diferente y estuvo buenísimo. Además, es clave dejar espacio para el postre, el tres leches es muy bueno y te lo preparan en la mesa. La atención de algunos meseros podría mejorar, no son muy buenos dando recomendaciones, pedimos opinión sobre un plato y la mesera dice bueno, no sé que les guste a ustedes, con algo de capacitación a sus meseros serían excelentes.

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