Tienen valet parking que debes usar para tu comodidad. La calle adyacente está usuallmente llena de carros. El ambiente es regular y bullicioso pero se te olvida con su buena comida. La parijiela que fue el plato insignia estuvo bien lograda con el eapesor del caldo apropiado. Sabor delicioao que arreglamos con picante y limón como a mi me gusta. Un vinito chileno acompañó esta cazuela de mariscos a la perfección. Los precios son muy razonables y la atención apropiada. Regresaré pues su menú variado brinda esa posibilidad.
