Un lugar seguro para comer delicioso. El ambiente sobrio y lleno de cuadros de pintores panameños que los meseros están orgullosos de conocer sus autores. La atención es como siempre muy cordial y pendientes de sus clientes. La comida estuvo espectacular, el rib eye steak suave y jugoso que no está en la carta pero que vale la pena preguntar por el. El mero con ajo asado delicioso. Todo lo anterior acompañado por una botella de cava Segura Viudas helada. Una noche especial en nuestro aniversario.
