Una paletería sumamente concurrida, con una dinámica de atención y cobro sumamente ágil. Vi una fila extensa pero fui atendido casi inmediatamente. Se consigue más fácilmente estacionar cuando cierran los locales vecinos. El local no es para quedarse a charlar, compra-consume & GO!!! En mi caso, mi paleta de fresas rellena me pareció muy buena con su sabor a fresas naturales pero escaso relleno de leche condensada, apenas si le sentí el sabor. Leo que a otros les pasó lo contrario, mucha leche condensada y poca fresa congelada. Ya regresé a probar sabores novedosos como el de aguacate, arroz con leche y chicheme. Y me faltan más por degustar, je, je, je.