Visité este restaurante con mi familia, dos días mientras conocíamos el Hotel los Mandarinos, donde se ubica el mismo. Nos atendió una mesera muy amable y educada, Alexandra; quien con mucha paciencia nos explicó detalladamente el menú los dos días que acudimos. El corte es de estilo restaurante- taberna inglesa. Un sitio descomplicado, casual y con show musical en vivo los viernes y la mayoría de los sábados según nos explicaron. Tiene una amplia terraza , algo elevada que transmite la idea se está sobre un balcón. Adentro climatizado, con barra y amoblado de madera además de pantallas de TV y una mesa para los amantes del billar. Se puede cenar y almorzar con variada oferta que va desde pasta, pasando por hamburguesas hasta asados de res y lechón. Muchas entradas para compartir y sí un poco restringida la variedad de bebidas no alcohólicas. Es un restaurante al que pueden asistir los huéspedes del hotel y los visitantes foráneos. Ideal para visitar con familia y amigos por lo ameno del sitio y a la vez la cordialidad del personal que labora allí. Espero volver. Gracias por hacer maravillosa nuestra estadía.