El ambiente es super relajado y ameno, y la atención de los muchachos super esmerada. el emparedado que nos comimos de quesos y jamón serrano fue un buen aperitivo, y los té de kyoto y dulces fueron una buena fusión. Aunque recomiendo o servir el té independiente del agua caliente o sacar la bolsa para que no se pase en tiempo de infusión y desmejore la calidad del sabor del té, lo cual claramente impacta negativamente la experiencia.