Amamos este restaurante cuando fuimos de visitas a Santa Catalina. Sin muchas opciones en esta área, para nosotros fue un oasis dentro del desierto, con comida fresca, buen ambiente, con una vista espectacular y una mesa de ping pong.
Amamos este restaurante cuando fuimos de visitas a Santa Catalina. Sin muchas opciones en esta área, para nosotros fue un oasis dentro del desierto, con comida fresca, buen ambiente, con una vista espectacular y una mesa de ping pong.
Actualiza tu navegador para ver esta página correctamente. Actualizar mi navegador ahora