El ambiente es espectacular con la vegetacion alrededor y la musica de fondo. La comida es deliciosa y el personal es muy atento y calido. La frescura de la ensalada de berro, del atun de los rollos y de la salsa de los ñoquis me encantò. Cerramos con broche de oro con el pie crocante de manzana con helado cremoso. Es un must cada vez que vienes al Valle. Recomendado para parejas romanticas y para familias o grupo de amigos buscando un ambiente relax para tomarse unos vinos disfrutando del clima.