Mi segunda visita después de uno o dos años y lo encontré muy desmejorado, manteles con huequitos y desteñidos, cubiertos sucios, los platos y vasos ya estaban en la mesa boca abajo pero se veian con algo de polvo y sucios, nunca probé el agua y pedí cambiar mis cubiertos. La atención fue atenta como siempre y la comida deliciosa y muy fresca, sin embargo en la pasta de mi esposo habia una hormiga muerta, la cual sacó como buen hombre sin prestarle mucha importancia, yo lo hubiera hecho cambiar probablemente. De postre un heart attack para compartir que estuvo riquísimo. Espero puedan mejorar estos detallitos ya que es un lugar mágico que transmite alegria y mucha paz, es toda un experiencia.

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