Fuimos en familia a conocer el restaurante. El ambiente es como cualquier restaurante abierto de playa, nada que alabar. El servicio super lento, habían 10 mesas ocupadas y solo 1 mesero, la comida demoró 40 minutos aprox. en llegar y cuando llegó no fue del agrado de nadie.! La próxima vez que visite Portobelo, definitivamente ésta no sera la opción para comer.