Un lugar modesto, limpio, amplio, bien ventilado; las sillas todas de diferentes alturas, algo incómodas; los vasos y botellas muy bonitos y limpios. La comida casera, bien preparada pero las porciones muy muy muy pequeñas. Pedí pollo asado ($4), me dieron un encuentro que parecía de pollito y la vasijita de la menestra tenía el tamaño y la capacidad de una tapa de frasco de mayonesa. La porción de arroz grande, la ensalada fresca y sabrosa, la tajada normal. Chicha a $0.75. Mi acompañante comió lengua guisada ($4.25) y dijo que estaba rica.